Goo Hara
Aquella noche, yo me despedí de ella, diciéndole buenas noches. Cosa que se volvió costumbre al repetirlo todas las noches. Lo que no sabía, era que aquel sábado, sería el último día de la tradición. A donde se fueron las canciones cantadas, las tardes bailando, las madrugadas en las que nos aburríamos y hablábamos. La promesa incumplida de protegernos siempre, de apoyarnos hasta el final. Kamilia, ¿ qué fue de ella? ¿es hora de recordarla como el ángel en el que se convirtió?

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